Algunas de las historias de los gatos del Hogar de Lourdes se encuentran en el blog del hogar (http://elhogardelourdes.blogspot.com/), al igual que el volante de la colecta el día 5 de Diciembre (de 11 a 17 hs) en Recoleta (Quintana y Junín). El listado de medicamentos, alimentos y productos de limpiezas u otros se encuentra detallado en el blog en el volante celeste.
NO se solicita dinero. Sino que puedan donar lo necesario para ayudar a recuperar a esos pequeñines peludos que se encuentran en el hogar, muchos transitoriamente hasta que puedan ser adoptados en forma responsable por familias que les abran el corazón. Desafortunadamente, debemos aclarar que hay algunos michines que no consiguen familia, o es muy difícil que los adopten, porque tienen problemitas físicos, o simplemente ya son adultos de más de 3 años. Y a esos michis se les intenta dar una vida lo más placentera posible dentro de las posibilidades existentes.
Por mi parte, puedo contarles sobre tres de mis gatos que fueron adoptados del hogar. Todos adultos y, supongo, mayores de 4 años en el momento de adopción. Por qué son exquisitos? Porque ayer estaba intentando hacerme una ensalada, pero usé la tijera para cortar hojas de lechuga... grave error. Los 6 desesperados alrededor mío (dos arriba mío trepados) llorando y pidiendo a gritos lo que saben que normalmente corto con la tijera: pescado (de freezer, claro). Así que, difícil fue prepararme mi ensalada. Pero luego tuvieron su exquisitez, trocitos de pescado fresco bien limpito. Y si, claro, son "malcriaditos". Pero dan tanto amor a cambio!!!
El primero fue Legolas Greenleaf. Un gato blanco con manchas doradas y rojas. Ganó los primeros premios en la primera ocasión que el Hogar de Lourdes se presentaba en los concursos de belleza organizados por TICA. Aún así, y ya estando en casa desde hace 3 años, es el gato más raro que haya conocido. Le encanta tirarse encima mío por mimos, si y solo si, yo estoy acostada. Si me ve parada, escapa cual elfo no contento con los humanos.
A la semana siguiente adopté a Yue. Yo lo conocía desde dos meses antes que había empezado a ir al Hogar como voluntaria para limpiar maternidad, puesto que había rescatado a una gata que tuvo cría a la semana siguiente de llevarla. Yue es un gato muy dulce que cuando lo conocí arrastraba sus cuartos traseros. Le habían roto la columna, y no se sabía si el pobrecito podría caminar bien alguna vez de nuevo. Como yo llevaba pollo, pescado, atún, casancrem, este hermoso gato me lloraba y perseguía arrastrándose para que yo le diera de comer. Durante esos dos meses, Lourdes se encargó de hacerle masajes y ejercicios, y lo recuperó al punto tal de que camina como sapo con un movimiento abierto de bicicleta en las patas traseras. Nadie lo quería adoptar por ese motivo. Así que vino a casa. Es el gato más agradecido que pueda alguna vez haber conocido. Es amoroso y muy feliz. Habla casi todo el tiempo. Tiene muchísimas tonadas distintas para decirme lo que quiere o necesita. Me toca con sus manitos con tanto cuidado que no parece ser un "animalito". Duerme abrazado conmigo y me hace siempre muchos masajes. Se sabe muy querido y da muchísimo más amor del que un humano pudiera recibir. Siempre me quedará la duda de cómo es tan cariñoso cuando hubo gente que lo lastimó y abandonó. Le digo "cargocito" o "amoroso" porque realmente es puro amor. Y, no tiene acaso los ojos verdes más expresivos que uno pueda encontrar?
Hace un año justo! Adopté al último, Hiko Seijourou. En ese momento era un gato cabezón con un grave problema en una de sus patitas traseras. A pesar de algunas operaciones hechas estando en el Hogar, seguía con problemas. Lloraba a todos los que pasaban cerca pidiendo a gritos lo adoptaran. Yo me lo llevé a casa. Luego de un mes, empezamos con nuevas operaciones. Estaba mal castrado (caos total con los otros 5 gatos en casa, lógico). Le habían amputado mal dos deditos de su piecito, con lo que hubo que amputarle todos los deditos de ese piecito finalmente. NO fue una desungulación, sino que por una fractura que se vió en placas, la "reparación" no había sido bien hecha y los nervios de los dedos se atrofiaron. Tenía una cinturita de gatito de 5 meses, cuando al menos tenia 3 años. Pesaba apenas 3 kilos y medio. Podía alzarlo cerrando casi por completo las manos de tan mal que estaba. Además, se estaba dejando morir (los gatos sufren muchísimo el stress). Hoy en día compite en cargoso con Yue. Sin su piecito trepa sin problemas por todos lados. Se acostumbró a dormir abrazado en el hueco del brazo, haciendo masajes, y chupeteando la tela de la remera de la axila. Por eso, le puse de apodo "chupetón". Ahora encontró que es más lindo acostarse a lo largo de mi torso y pegarme con la frente en la boca asi lo beso. De paso, le encanta darme besos a mí! "besucón". Al igual que sus hermanos, leen mi mente, o me dicen cuando tienen hambre.... Pero no se hace rogar mucho para ir a comer. Y como Yue, intenta aún con ensaladas de verduras. Sin ir más lejos, ayer intentaron robarme las cebollas de verdeo que estaba limpiando! ah! pesa ya casi 6 kilos y no es tan sencillo alzarlo con una sola mano... je je je
Reconozco que mis gatos son muy especiales (casi todos los 6 tienen algo "particular físico o psicológico"). A 5 les encanta estar abrazados, apachurrados y me buscan aún metiéndose dentro de la bañera/ducha para cargosear más. Todos conocen bien sus nombres y vienen cuando los llamo. En general, hasta me maullan cuando llegan como para decirme "ya vine, qué querés?" A todos les encanta estar abrazados, sobre todo, cuando ya estoy acostada. Hay cositas entre ellos, que unas gotitas bien recetadas de flores de bach no puedan dejar de ayudarnos. Pero, son gatos muy buenos. Excepto uno, todos son muy limpitos también.
La gente no se da cuenta que los animales adultos devuelven muchísimo amor a aquellos que los rescatan y les dan un hogar. Ya han sufrido. Y no quieren sufrir más. No por eso no hay que dejar de adoptar a los pequeños. Pero, todos tenemos cositas. Nadie es perfecto, no? Darles una oportunidad es lo más importante y valioso en realidad. Nosotros mismos, como humanos, necesitamos de una oportunidad en la vida. Y muchas veces, más de una! Muchísimas gracias.
Adjunto fotos de los gatos. Y cómo duermo yo con los peludos abrazados. ja ja ja. Incorporé las fotos de las caras de los peludos en mi croquis espantoso de cómo duermo... en invierno!!! Ahora sólo tengo a 4 encima... ja ja ja.
Gatis Felices!
